8. Las fuerzas sociales de todos los países deben trabajar para alcanzar la meta de producción cero de residuos peligrosos y nucleares.
9. La adopción de nuevas tecnologías o procesos industriales debe incluir principios preventivos respecto a la producción de residuos, previo al comienzo de las operaciones. Es mejor prevenir los residuos que reparar sus efectos negativos sobre la salud humana y el medio ambiente.
10. Los principales programas de educación sobre los residuos ambientales deben recalcar la importancia de una cultura pluralista, el respecto por las tradiciones culturales locales en relación al uso de los recursos naturales y al estilo de vida de la población.
11. La sociedad en su conjunto tiene derecho a acceder a una información completa e imparcial sobre las etapas de producción y manejo de los residuos, incluso las diversas formas de almacenamiento, transporte y destino final de los materiales residuales. La sociedad también tiene derecho a estar informada y divulgar sin ningún tipo de control, restricción o censura, toda información sobre cantidades y tipos de residuos producidos en cualquier parte del mundo, así como de los riesgos que estos entrañan.
12. El impacto primordial de los residuos urbanos es local, por ello la solución debe iniciarse a nivel local, con la introducción de alternativas ecológicamente adecuadas. La toma de decisiones debe incluir la participación publica y no debe estar bajo el control exclusivo de las autoridades.
13. Deben impedirse los problemas provocados por residuos industriales, peligrosos y nucleares, y las soluciones deben ser financiadas por los productores de esos residuos. Las mismas deben ser autorizadas y monitoreadas por las autoridades conjuntamente con órganos de ciudadanos electos. La totalidad de los costos de gestión o descontaminación debe ser asumida, directa o indirectamente, por los propios productores. Debe garantizarse la seguridad de los trabajadores.
14. Con el fin de sustituir la producción de energia nuclear los gobiernos y las industrias deben aumentar la provisión de fondos para la investigación de energías renovables y tecnologías adecuadas.
15. La adopción de reglamentaciones nacionales e internacionales con el fin de implantar tecnologías de producción no contaminantes, reduciendo al mínimo los residuos en su origen y eliminando los envases no biodegradables, no reutilizables o no reciclables, es un paso esencial para la creación de nuevas actitudes sociales y para prevenir los impactos negativos del consumismo ilimitado.
16. Los métodos informales de reciclaje que existen en la actualidad en un gran numero de ciudades deben proveer las bases para el desarrollo de estructuras de acción publica que promuevan la recuperación de materiales primarios a partir de los desechos urbanos. En la ejecución de dichas acciones, es de fundamental importancia tener en cuenta las necesidades de sectores pobres de la sociedad cuyos ingresos dependen de los materiales reciclados.
17. Como medida de emergencia, la comunidad mundial deberá adoptar las reglamentaciones ambientales mas estrictas y amplias aplicadas en un país. A mas largo plazo, deberán instrumentarse nuevas reglamentaciones mundiales para la producción y control de residuos y códigos de practicas, basados en evaluaciones independientes y realistas del impacto de los residuos sobre la biosfera y sobre la salud e integridad reproductiva de todas las especies.
18. Los residuos industriales, peligrosos y nucleares deben ser guardados y mantenidos en el país donde fueron producidos, aun cuando hayan sido designados como bienes económicos. Debe prohibirse a las trasnacionales tomar decisiones sobre donde colocar los residuos mencionados.
19. Todos los residuos militares deben observar las normas y reglamentaciones, como los demás residuos.
20. Los países no deben afectar a sus vecinos con la eliminación final de sus residuos.
21. Los compromisos referidos a acciones organizativas entre ONGs deben ser cumplidos en todo el mundo en el plazo de un año.