En las Américas aún subsisten graves problemas de salud. La tasa media de mortalidad infantil es del 43 por mil en América Latina y el Caribe y en algunos de los países más pobres llega a un 70 por mil. Las enfermedades transmisibles son todavía la principal causa de morbilidad y mortalidad en la región. En el año pasado se registró el primer gran brote de sarampión en una década. La región de las Américas debe enfrentar dificultades adicionales provocadas por enfermedades infecciosas nuevas y que reaparecen, como el SIDA y el cólera, el aumento de la violencia y peligros ambientales. La región enfrenta también dificultades importantes en el ámbito de la educación, que debe cumplir un papel clave para la creación de la conciencia social necesaria para una identificación con el desarrollo sostenible. Las iniciativas de la Cumbre de Bolivia en materia de salud y educación se refieren a la salud ambiental (iniciativas 1, 3 y 4), a las enfermedades emergentes e infecto-contagiosas (iniciativas 2 y 6) y a la educación para un desarrollo sostenible (iniciativa 5).
a. Salud ambiental
Se han adoptado varias medidas encaminadas a incrementar el acceso al agua potable:
Se han establecido datos que sirven de indicadores del acceso a niveles de desinfección y calidad del agua en el marco de la evaluación de mitad de la década realizada por la OPS. En 1996 se celebró en Perú una reunión regional sobre calidad del agua potable.
En varios países de América Latina se están ejecutando proyectos sobre prevención del cólera, que promueven la movilización social de las comunidades y el desarrollo de tecnologías básicas y de pequeñas empresas para mejorar el saneamiento. Se ha elaborado un proyecto para el mejoramiento de los servicios de saneamiento básicos en las poblaciones indígenas, para hacer frente a los problemas del suministro de agua.
La OPS, la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) y la Caribbean Water and Wastewater Association (CWWA) han establecido un Día Interamericano del Agua. El mismo brinda la oportunidad de que los responsables de políticas y las comunidades analicen sus problemas, informen a la población sobre problemas de suministro del agua y calidad de la misma y refuercen su participación en esos asuntos.
Recientemente se estableció, en el marco del Grupo de Trabajo Interagencial de Apoyo al Seguimiento de la Cumbre de Bolivia, un grupo de trabajo sobre coordinación de la cooperación técnica para la ampliación del acceso al agua potable y el mejoramiento de la calidad de la misma. Ese grupo está formado por la OPS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Banco Mundial, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), la OEA, el BID, la Fundación Nacional de Saneamiento y la Agencia de los Estados Unidos para la Protección del Medio Ambiente (USEPA). La finalidad del grupo consiste en preparar un plan de acción para hacer frente a problemas clave de calidad del agua y para diseñar una conferencia.
El Ministerio de Salud Pública de El Salvador está preparando una nueva reglamentación en materia de desechos industriales y sólidos y calidad del agua y el aire. En coordinación con varias universidades y con el apoyo de la OPS se está realizando un proyecto de investigación que abarca todo el país, para determinar los niveles de contaminación del agua, el aire y el suelo.
Se están aplicando medidas de mejoramiento de la salud infantil, que contribuirán a reducir los efectos de los problemas ambientales sobre la salud de los niños:
Los países de la región y la OPS han avanzado, en 1997, en la elaboración de un marco común: la Estrategia de Asistencia del Niño Enfermo, que respaldará el desarrollo integral del niño, haciendo hincapié en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad en el proceso de crecimiento y desarrollo.
Se están estableciendo modelos de salud infantil, que serán sometidos a prueba en Brasil para determinar su aplicabilidad y las dificultades para usarlos, antes de extenderlos a otros países.
En varios países se están revisando las leyes referentes a los niños de corta edad y a los derechos de los niños, a la ampliación del acceso a servicios de salud y nutrición y su cobertura, y a las oportunidades educativas.
Los coeficientes de inmunización han aumentado como consecuencia de decisiones de política referentes a la ampliación de la cobertura. Los niños han sido protegidos frente a enfermedades de transmisión ambiental, incluido el tétanos neonatal.
Se han realizado reuniones regionales para promover el intercambio de estrategias sobre promoción de la salud. Está práctica será llevada a las escuelas a través de la iniciativa ``Escuelas Promotoras de la Salud''. Varios países están realizando campañas en materia de promoción y protección sanitaria en los medios de difusión masiva, incluida la educación sobre alcoholismo, drogadicción y tabaquismo. Todos los países de la región han elaborado programas para el desarrollo integral de los adolescentes.
Los gobiernos procuran también mejorar la cobertura y la calidad de los servicios de salud disponibles. Están dando prioridad a los aspectos preventivos y educativos y ofreciendo acceso a información y servicios sobre planificación de la familia. Las siguientes medidas se han realizado para alcanzar esos objetivos:
Muchos países están utilizando los temas de ciudades, municipalidades, islas, etc., saludables, para mejorar la promoción sanitaria. En varios países se está elaborando un conjunto básico de medidas de cuidado de la salud que deben ser garantizadas a todos los ciudadanos. El Gobierno de Venezuela ha asignado prioridad a un programa, basado en la equidad y la participación universal, de suministro de medicamentos a pacientes externos. Se presta especial atención a los grupos vulnerables; especialmente niños, ancianos y mujeres embarazadas. Nicaragua ha elaborado también un conjunto de servicios básicos para los grupos más vulnerables, basado en la salud preventiva para reducir la mortalidad infantil. Las mujeres y los niños son los objetivos prioritarios de los programas de salud pública en el país. La USAID respalda programas en ocho países ``que hacen hincapié en la supervivencia infantil'', de América Latina y el Caribe: Bolivia, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haití.
Tanto las organizaciones no gubernamentales (ONG) como los grupos femeninos se han mostrado activos en la aplicación de las políticas nacionales, especialmente en cuanto a la prestación de servicios de salud reproductiva y cuidados prenatales y postnatales.
Una estrecha coordinación entre los donantes y otros organismos internacionales ha dado lugar a actividades más intensas y eficientes dentro de los países y a que se preste mayor atención a las prioridades de los planes de acción de cada país.
Se están aplicando medidas encaminadas a hacer realidad la prestación de servicios integrados de salud de la reproducción, que comprenden, como mínimo, planificación de la familia, maternidad segura y prevención del HIV y el SIDA y del cáncer del cuello uterino, así como instrucción sexual y prevención de la violencia.
La OPS respalda a los países para la creación de capacidad de análisis y formulación de políticas y planes de salud, el fortalecimiento de la colaboración mutua y la promoción de intercambios entre instituciones y grupos. La OPS ha emitido un documento en que se establecen los parámetros de reforma del sector de la salud; en él se hace hincapié en el logro de una cobertura universal acompañada de equidad.
b. Enfermedades emergentes e infecto-contagiosas
Los siguientes han sido los elementos clave de las medidas referentes a este tema:
El Plan de Acción Regional de la OPS es un instrumento importante que brinda orientación a los países para la prevención y el control de las enfermedades emergentes y reemergentes. Un grupo de trabajo convocado en 1996 emitió directrices para su aplicación, así como recomendaciones detalladas sobre las medidas que deben adoptar los países y la OPS. La aplicación respectiva está en sus etapas iniciales. En 1997 se estableció, con carácter piloto, un sistema de vigilancia para un reducido número de enfermedades y síndromes.
Se realizó una encuesta sobre capacidad nacional de vigilancia de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes en América Latina y el Caribe. Los resultados servirán de base para el establecimiento de prioridades de cooperación técnica.
Un grupo de trabajo que se reunió en Caracas en abril de 1997 preparó un plan hemisférico para luchar contra el dengue. No obstante, su alto costo hace difícil aplicarlo.
Con respecto a la reacción frente a los brotes de enfermedades y la planificación y preparación para desastres, y su mitigación, todos los países han seguido revisando sus planes nacionales y del sector de la salud en esos ámbitos.
En el Caribe han sido reforzados los mecanismos de reacción mediante una coordinación más estrecha entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Organismo del Caribe para el Socorro de Emergencias en Casos de Desastre, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y la OPS. El Sistema de Seguridad del Caribe y la CARICOM colaboran en programas de capacitación para administración sanitaria en casos de desastres. El programa anual multidisciplinario ``Trade Winds in the Caribbean'' proporciona a cada país anfitrión la posibilidad de poner a prueba su plan de preparación para desastres.
En 1996 se llevó a cabo en México un simposio sobre preparación para emergencias producidas por desastres químicos. En septiembre de 1997 Perú organizó un curso de capacitación para el manejo de emergencias epidémicas causadas por ``El Niño''. Todos los países andinos, varios organismos especializados de las Naciones Unidas y el Acuerdo Hipólito Unanue participaron en este curso. Se está organizando un curso similar para América Central, con apoyo de la OPS. Esa labor es complementada por la OEA, el BID y el Banco Mundial, que respaldan la labor de los Estados miembros encaminada a evaluar la vulnerabilidad de la infraestructura económica y social y definir estrategias de mitigación. Varios organismos regionales, subregionales y nacionales han unido esfuerzos para establecer un centro de documentación sobre desastres. El objetivo consiste en reducir la vulnerabilidad facilitando el acceso a la información técnica y científica y su divulgación.
El Comité Internacional de Expertos en Mitigación en Hospitales, establecido como seguimiento de la Conferencia Internacional sobre Mitigación de Desastres, brinda asesoramiento para la definición de políticas técnicas de ejecución de programas de mitigación. La Unión Europea ha respaldado estudios en este campo en varios países. Además, una serie de módulos de capacitación técnica orientados a profesionales en ingeniería estructural y diseño de hospitales ha sido preparado conjuntamente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL) y el Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales.
También en relación con los desastres, la OPS ha elaborado una guía sobre la vulnerabilidad de los sistemas de suministro de agua. Además se prepararon documentos técnicos basados en estudios de casos de daños causados por terremotos en los sistemas urbanos en Costa Rica y Ecuador, por la erupción volcánica en Montserrat y por deslizamientos e inundaciones en Brasil, entre otros.
c. Educación para un desarrollo sostenible
La reforma de la política educativa y de comunicaciones comprende la capacitación en desarrollo sostenible adaptada a las diferentes necesidades y realidades del hemisferio. Los siguientes han sido los avances logrados a esos efectos:
Varios países han elaborado planes de acción multisectoriales para programas de promoción de la salud. Como seguimiento de acuerdos internacionales tales como la Cumbre Mundial en Favor de la Infancia, la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Mujer y la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, también se ha promovido la participación de diferentes segmentos de la sociedad civil.
En Perú se promueven iniciativas innovadoras en el ámbito de la educación. La meta del Gobierno es diversificar aún más las opciones educativas y aumentar su calidad en las escuelas públicas. Se está elaborando en varios centros de capacitación de docentes un proyecto sobre educación ecológica y ambiental en la región andina.
Las iniciativas de mejoramiento de las condiciones de vida de la población indígena han estimulado estudios y capacitación dentro del sector salud en muchos países. Se comprende mejor la necesidad de elaborar modelos alternativos de comunicación y prestación de servicios para llegar a diversas comunidades. Se están utilizando más ampliamente los medios de difusión para una transmisión eficaz de información como respuesta frente a las necesidades de la población que van detectándose.
Se han elaborado modelos de capacitación en materia de calidad de la asistencia, preparación de recursos humanos, salud de los adolescentes y otros temas, que se basan en una evaluación inicial y el conocimiento de las necesidades tal como las conciben los sectores de población tomados como objetivo.
La búsqueda de un desarrollo sostenible ha conducido, en la mayoría de los países, a la creación de alianzas con ONG y con el sector privado y a la redefinición del papel de los Ministerios de Salud Pública. Esas nuevas alianzas en muchos casos han determinado una mayor eficiencia y una conciencia más clara de la responsabilidad.
En Nicaragua, por ejemplo, en 1994 se estableció un Comité Nacional de Educación Ambiental con la participación de los ministerios de educación y salud pública, otros organismos públicos y representantes de la sociedad civil. El Comité es una institución interdisciplinaria que analiza, prepara, propone y aplica políticas nacionales en los campos de la protección ambiental y la salud. Actualmente se están realizando varias actividades sobre el tema de la educación ambiental.
El Ministerio de Educación de El Salvador promueve políticas orientadas a la transformación de la educación en todos los niveles académicos. Un tema del plan de estudios se refiere a la ciencia, la salud y el medio ambiente. Se ha prestado especial atención a grupos femeninos, juveniles e infantiles, entre otros, a los efectos de brindar una adecuada capacitación en desarrollo sostenible. Se ha confeccionado un programa para lograr un acceso equitativo a la educación y se ha dado respaldo a otros mecanismos innovadores de mejoramiento cualitativo de la educación.
Un proyecto sobre ``Acceso Equitativo a los Servicios Sanitarios Básicos'' recibirá el apoyo de recursos de la USAID y la OPS. Este proyecto quinquenal (1997-2002) promoverá actividades regionales e internacionales encaminadas a elaborar mecanismos, brindar respaldo y diseñar, aplicar y controlar procesos de reforma. El Instituto Centroamericano de Administración y Supervisión de la Educación (ICASE) elaborará un programa para el grado de Master en educación ambiental, en el marco de un proyecto de Educación Ambiental para América Latina y el Caribe recientemente aprobado por la OEA. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la OEA ayudarán a capacitar docentes sobre el tema del desarrollo sostenible. También se elaborará, a través de la Internet, un registro internacional de prácticas innovadoras de promoción de la educación, la conciencia pública y la información sobre el desarrollo sostenible.
d. Obstáculos
Muchos países experimentan dificultades similares a las que identificó Nicaragua al evaluar el sector salud: la necesidad de aclarar las funciones de diferentes participantes que actúan en los campos de la regulación, el financiamiento y la prestación de los servicios. Se plantean problemas de falta de suministros médicos y no médicos, infraestructura inadecuada y equipos insuficientes y en malas condiciones. Existe una demanda no atendida en algunos servicios, y la capacidad de prestación de servicios hospitalarios está saturada. Además, en la mayoría de los países, el acceso a los servicios por parte de los grupos desfavorecidos, como la población indígena y rural, es muy limitado.
El brote de sarampión que tuvo lugar en San Pablo, Brasil, en 1997, compromete el éxito del programa de erradicación de esa enfermedad, que había logrado progresos destacados. Recientes evaluaciones han identificado las principales fallas de los sistemas de vigilancia del sarampión en la región. Algunos de ellos, que deben superarse, son comunes a varios lugares.
La educación carece de financiamiento adecuado, especialmente en los primeros años, en las escuelas públicas que atienden a grupos de bajos ingresos. El mejoramiento del acceso a una educación de buena calidad contribuirá una mayor identificación con el desarrollo sostenible. No existe una conciencia generalizada sobre los daños causados por los hábitos contaminantes, y los planes de educación encaminados a crear un comportamiento alternativo son inadecuados.
e. Recomendaciones
Deberían canalizarse recursos humanos y financieros adicionales a algunos sectores clave que es preciso fortalecer, como la educación pública para los grupos de bajos ingresos y el mejoramiento de los sistemas de vigilancia del sarampión y otras enfermedades. Debería asumirse el compromiso de hacer llegar los servicios sanitarios y educativos a los sectores desfavorecidos.
Merece pleno respaldo el subequipo del Grupo de Trabajo Interinagencial de Apoyo al Seguimiento de la Cumbre de Bolivia encargado de preparar un plan de acción que haga frente a los principales problemas de la calidad del agua. Esta iniciativa aunará la labor de los gobiernos y organismos pertinentes en 1998 para adoptar un plan de acción que conjugue diversos componentes de programas vinculados con la salud y elabore proyectos específicos.
Un problema importante en el hemisferio es el de reducir la exposición a la contaminación ambiental provocada por desechos peligrosos y el aumento del uso de productos químicos tóxicos. La decisión de establecer centros regionales y subregionales de capacitación y transferencia de tecnología sobre manejo de desechos peligrosos contribuirá, previsiblemente, a lograr avances en esta materia.