1) La conservación de la biodiversidad es una responsabilidad urgente de todos los pueblos e instituciones. Esa conservación incluye el uso sustentable de sus componentes, en especial cuando son utilizados con fines de desarrollo. Desde nuestro punto de vista, uso sustentable es el que no interfiere con la integridad ecológica de cualquier ser viviente, con sus ecosistemas, y que sea socialmente equitativo. Ello implica:
- Que todos los miembros de las generaciones actuales y futuras reciban una parte socialmente justa y tengan acceso a los beneficios de los recursos naturales;
- Que no se destruya la estructura básica de los recursos genéticos y sus ecosistemas por el uso de sus componentes;
- Que todas las formas de vida sean tratadas con respeto por sus numerosos valores intrínsecos, sociales, estéticas, culturales, tradicionales y espirituales, y que nuestras actividades humanas no causen daño a ningún ser viviente
2) La conservación de la biodiversidad requiere cambios fundamentales de modelos y practicas de desarrollo socioeconómico en todo el mundo y cambios en la mentalidad de los individuos hacia una asociación mas ecuánime con la Tierra. Es inaceptable que la deuda externa sea cambiada por la naturaleza.
3) La conservación de la biodiversidad requiere además respeto por la integridad de ecosistemas y conservación de los mismos y vinculación entre la pluralidad de ecosistemas.
4) Todos los grupos sociales, gobiernos, y empresas deben asumir su responsabilidad por los daños sociales y ecológicos causados por sus tecnologías y hechos sobre la diversidad biológica y cultural. Los proyectos de infraestructura deben ser sensibles a los impactos que afecten el equilibrio ecológico, regional y mundial. Es fundamental recuperar los ecosistemas deteriorados. Es necesario emprender una efectiva educación sobre los impactos del comercio de plantas ornamentarles, exóticas y peculiares a determinadas regiones y las especies animales deben fortalecerse tanto a nivel local como internacional.
5) La importante participación de la mujer en la administración, en el cuidado y en el conocimiento de los componentes de la naturaleza merecen particular respeto y atención.
6) Conocimientos, tradiciones culturales, innovaciones, espiritualidad y las practicas de los pueblos nativos, así como las practicas tradicionales de los agricultores y de otras comunidades rurales en relación a la biodiversidad constituyen la base del sustento de la biodiversidad y de la vida humana.
7) Los recursos genéticos domesticados son creaciones culturales principalmente originarias de las culturas nativas, de campesinos y agricultores. La obtención de información y resultados de investigaciones depositadas en centros nacionales e internacionales de investigación agrícola, en bancos genéticos o similares no serán objeto de restricciones o considerados propiedad intelectual. No se deberá permitir el patentamiento de seres vivientes o de productos derivados, lo cual no implica sin embargo perjuicios a los pueblos nativos, agricultores y pescadores para mantener el control exclusivo, acceso y posibilidades de utilización de conocimientos, innovaciones, tradiciones culturales y practicas de administración relativas a la biodiversidad y al derecho a una justa compensación por compartir el conocimiento.
8) Se hace necesario aumentar la inversión, asistencia técnica, y otros recursos para respaldar a grupos y países que no estén en condiciones de invertir en la conservación de la biodiversidad. El simple aumento de fondos no disminuirá por si solo la perdida de biodiversidad. Son necesarias reformas políticas, institucionales, comunitarias e individuales a nivel local y nacional para mejorar las condiciones en las cuales mayores recursos puedan mejorar la conciencia publica sobre el problema de la biodiversidad.
9) Rechazamos la administración de los fondos para el medio ambiente por el Banco Mundial y en particular, por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM/GEF). Proponemos el establecimiento de una institución intergubernamental para suministrar asistencia financiera para la conservación de la biodiversidad de forma transparente y democrática.
10) El aumento de la participación publica, el respecto por los derechos humanos y por el planeta, el aumento de acceso a la educación e información y una mayor responsabilidad son prerrequisitos fundamentales para la real conservación de la biodiversidad. La conservación de la biodiversidad exige cooperación entre organizaciones e individuos de todas las regiones. Esta cooperación debe partir de la solidaridad, independencia, transparencia, responsabilidad y l respeto por la diversidad cultural. Por consiguiente, rechazamos toda iniciativa que intente dividir la sociedad en la búsqueda de alianzas entre gobiernos y sectores de poder. Para ello es esencial la consulta y la aceptación por parte de todos los grupos interesados en acciones de conservación.