Las organizaciones no gubernamentales abajo firmantes:
- Reconocen el protagonismo vital de todos los tipos de bosques en el mantenimiento de los procesos ecológicos de la Tierra; la protección de los ecosistemas, las cuencas, los recursos de agua dulce, las regiones costeras, los estuarios y los mares adyacentes; como grandes depósitos de la biodiversidad; y en la fijación del carbono;
- Reconocen también que todos los tipos de bosques incorporan procesos ecológicos complejos y únicos que son la base de su capacidad actual y potencial de garantizar recursos que satisfagan las necesidades biológicas de todas las especies que dependen del bosque, así como los valores ambientales, culturales, históricas y espirituales;
- Consideran que la temática de la silvicultura y las oportunidades que brinda deben ser examinadas de manera holistica, tomando en cuenta las múltiples funciones y usos de los bosques, en especial el espacio vital y la supervivencia cultural de los pueblos indigenas del bosque;
- Reconocen que muchos pueblos habitantes tradicionales del bosque sufrieron la invasión o destrucción de sus territorios y su capacidad de continuar históricas actividades culturales;
- Observan que a lo largo de mas de un siglo, los ecosistemas forestales del mundo han sido peligrosamente mermados y degradados, y que en las ultimas décadas el ritmo de reducción y degradación se acelero por causa de variadas formas de explotación;
- Observan también que el consumo de productos derivados de la madera para uso comercial y como combustible ha llegado a una escala no sustentable, y que se abastece de bosques naturales en lugar de hacerlo de plantaciones, materiales reciclados u otras fuentes;
- Señalan, además, la participación preponderante de las empresas nacionales y trasnacionales en la degradación de los ecosistemas forestales, en la explotación y comercialización de los productos forestales, beneficiando mínimamente al pueblo de la localidad o de origen y a mundo desplazándolo y también provocando daños socioeconómicos, culturales y ambientales;
- Observan que los sistemas indigenas de propiedad de los bosques son sumamente estructurados y definidos, y que generalmente se ven coartados por intereses jurídicos, políticos y de mercado que modifican el acceso a los recursos forestales y su control sobre ellos;
- Observan también que la concentración de poder y control sobre los recursos naturales ha provocado un aumento de la pobreza y la privación social, aumentando la presión sobre los ecosistemas forestales;
- Destacan que la concentración del usufructo de las tierras y recursos forestales en manos de unos pocos propietarios y empresas nacionales y trasnacionales es el principal factor responsable del daño y degradación de los bosques en varios países; y que esto limita la capacidad de los pueblos locales de influir en el uso de la tierra;
- Admiten que la responsabilidad de la gestión forestal debe ser del gobierno, ONGs, empresas locales y personas, sin perjuicio de los derechos de los pueblos indigenas;
- Aceptan que los territorios indigenas, incluidos los bosques, deben ser administrados exclusivamente por los pueblos indigenas y locales, con la colaboración de otros sectores interesados de la sociedad, conforme a lo que decidan dichos pueblos;
- Declaran que todos los tipos de zonas forestales tienen valores intrínsecos propios, son esenciales para la conservación de la biodiversidad y constituyen una fuente de conocimiento, inspiración y renovación espiritual para la humanidad;
- Afirman que este tratado se aplica a todos los tipos de bosques, bosques reestablecidos y plantaciones de todas las zonas geográficas y climáticas;
- Y afirman además, que el propósito de este tratado es asegurar la conservación, rehabilitación, mejora, ampliación, regeneración natural, plantación, protección y uso sustentable de los bosques del planeta, según sea lo mas apropiado para cada uno de los casos del ecosistema en cuestión;