1. Las actividades militares a nivel mundial destruyen la vida, tienen un impacto de grandes dimensiones sobre el medio ambiente y agotan los recursos, los pueblos del mundo demandamos una desmilitarización total, general y ambientalmente apropiada, que nos libere de la guerra y de los desechos nucleares, de los conflictos regionales y de las dictaduras militares.
2. Mientras el 20% de la poblacion mundial se apropia del 80% de los recursos y la energía de todo el mundo, se seguirá utilizando la fuerza militar para mantener esta injusta situación. La pobreza y el hambre generan tensiones y presiones que solo pueden ser contenidas por la opresión militar. La militarización que se origina en la explotación económica y en todas las formas de dominación, incluso el sistema patriarcal, destruye la Tierra y las diversas formas de vida de la misma. El militarismo, durante los períodos de paz y de guerra, ha tenido un impacto inmensamente negativo sobre el medio ambiente, usando los recursos naturales y humanos que son necesarios para el desarrollo económico y social.
3. Existe una necesidad urgente de desmilitarizar para la abolición de la guerra y para un mundo que tenga una paz duradera: es esencial para el bienestar de las generaciones presentes y futuras, la igualdad social y económica.
4. No se debería definir la seguridad en términos exclusivamente militares, sino en términos amplios que incluyan la seguridad personal, sin ningún tipo de violencia, ni abuso sexual, seguridad local que significa la satisfacción de todas las necesidades básicas, la seguridad común y mundial en la cual los derechos de los pueblos y de otras especies dentro de un medio ambiente sano sean respetados.
5. Este tipo de seguridad no puede ser alcanzado sin que prevalezca la justicia social y sin que se transformen radicalmente los sistemas económicos, políticos, legales y sociales. Deben ser inmediatamente detenidos los inmensos gastos militares que comprometen a los países con la deuda externa, la dilapidación de recursos preciosos, los cuales deberían destinarse a satisfacer las necesidades de la sociedad.
6. Un nuevo orden mundial exige que ningún país se asigne la calidad de policía mundial, intervenga militarmente y extienda su espacio vital mediante bases en otros países o en el espacio exterior. Las fuerzas militares y las bases militares deben ser eliminadas de los territorios de otros países, pues violan los principios de autodeterminación de los pueblos.
7. Repudiamos toda forma de violencia, incluida la violación, la tortura, las ejecuciones sumarias, las desapariciones y la perdida de vidas debidas a las acciones de guerra y de preparación de la guerra. Por el contrario, los conflictos deben ser resueltos por medios no violentos, negociaciones, mediación y con sanciones que sean decididas multilateralmente. En consecuencia, todo tipo de sanciones unilaterales deben ser rechazadas.
8. La destrucción ambiental y el agotamiento de recursos son causa y consecuencia de conflictos armados. Además, conjuntamente con la utilización del espacio con objetivos militares ponen en peligro la biosfera.