La situación internacional y la problemática del agua, el medio ambiente y el desarrollo.
1. En los últimos años la mayoría de los países han enfrentado una grave crisis económica, que ha generado un gran deterioro de la calidad de vida de la población, tanto del campo cuanto de los centros urbanos. La crisis económica redujo la capacidad de inversión del sector publico en el mantenimiento, operación y ampliación de los sistemas de riego, agua potable y saneamiento básico, así como en la preservación y conservación del medio ambiente y en los programas de desarrollo. Esta reducción de la capacidad de inversión en los países subdesarrollados se debe, en gran parte, a la utilización de significativos porcentajes de sus rentas en el pago del servicio de la deuda externa.
2. Simultáneamente se asiste a un creciente deterioro de los ecosistemas debido a la explotación inadecuada de las fuentes, dilapidación y contaminación de los ecosistemas y de los recursos naturales productores de agua y formas irracionales de consumo y generación de desperdicios. Todo esto se suma a políticas publicas que atienden prioritariamente a intereses privados, que ven la explotación de los recursos hídricos desde una perspectiva inmediatista. Esto evidencia que las carencias de agua no se deben al crecimento vegetativo y migratorio de las poblaciones.
3. Los proyectos de drenaje de áreas húmedas para el desarrollo de la agricultura y ganaderia empresarial y para grandes obras urbanisticas, así como su utilización para depósitos de residuos representan una seria amenaza para la biodiversidad, para el equilibrio de los sistemas hídricos superficiales, la capacidad de recarga de los acuíferos y hasta para la disponibilidad de agua para los ecosistemas naturales y las poblaciones humanas.
4. El mundo requiere una visión ambiental comprometida con las oportunidades de acceso al desarrollo y a la elevación de la calidad de vida humana en todos sus aspectos, así como al conocimiento y administración ecológica y socialmente sustentable de la biodiversidad que el planeta encierra.
5. El camino para alcanzar una visión ambiental de este tipo debe incorporar las especificaciones y diversidades de todas la regiones, para que sea socialmente justa y ecológicamente sustentable. Esto implica, necesariamente, la participación activa de los diversos actores y agentes sociales, económicos y políticos. La tarea, que va desde la concepción hasta la implementación de esta nueva visión, es compleja y difícil, pero también, urgente y inaplazable.