En la realización del monumento, la comisión había dispuesto la formación de cuatro bajos relieves de bronce y cuatro estatuas del mismo material.
Los cuadros representarían los siguientes momentos:
``La sangre de los que murieron aquí ha sido vengada en Tucumán y la de los que han muerto allí será vengada en Salta''.
``Este será el color de la nueva divisa con que marcharán a la lid los nuevos campeones de la Patria''.
``Capitulación del General Pío Tristán, en Castañares el 20 de Febrero de 1813''.
``Batalla en Castañares el 20 de Febrero de 1813''.
Las estatuas representarían las figuras del General Manuel Belgrano, del Mayor General Eustaquio Díaz Vélez, del teniente Coronel Cornelio Zelaya y del Comandante Manuel Dorrego.
La artista Lola Mora, prestó gustosa sus servicios desinteresados para modelar la fundición de los bajos relieves y de las estatuas. Para ello viajaría a Roma, donde ejecutaría los trabajos con mayor facilidad y perfección, la comisión tan solo pagaría gastos de metal y fundición.
El plano del parque fue obsequio del Sr. Francisco Uriburu. En su realización intervino el ingenio del Director de Jardines y Paseos de la Capital, Ing. Carlos Thays.
La comisión llamó a concurso de planos para la construcción del monumento, se presentaron siete proyectos:
El 28 de Febrero de 1901, la comisión eligió el boceto de Tocuato Tasso, por su interpretación más armónica del acontecimiento de 1813.
El Ing. Arquitecto Domingo Offredi fue encargado de ejecutar el boceto Tasso, preparando los planos de las diversas secciones que comprendían el monumento. El Ing. Fernando Solá tuvo a su cargo el asesoramiento técnico.
El 25 de Mayo de 1901 se inauguró la piedra fundamental sobre la cual se levantaría el futuro monumento. Fué un acto imponente y grandioso, donde se volcó la esperanza de concretar un viejo anhelo. La Ciudad fué embanderada los días 24, 25 y 26, quedando iluminada durante la noche de la inauguración. Dirigieron la palabra el Sr. Vicario General J. Toscano, el Ministro Dr. Julio Cornejo, el Mayor Ricardo Pereyra Rosas y el Sr. T. Bustamante (representante del gobierno de Jujuy)[4].
Varios días antes de la colocación de la piedra fundamental, se exhibió en el escaparate de la peluquería del señor Dier un modelo de lo que sería el monumento; y un boletín extraordinario aparecido con motivo de este acontecimiento, detallaba sus partes y dimensiones. Según lo descripto, la altura del monumento sería de 24 metros contado desde el suelo hasta la mano levantada de la estatua de la Libertad.
La base del monumento tendría cuatro amplias escalinatas, terminando en una especie de terraza de la cual arrancaría el segundo cuerpo. En cada uno de los ángulos del cuerpo citado se colocaría un cóndor de bronce. Estos representarían las virtudes de prudencia, justicia, fortaleza y templanza, significando que la verdadera grandeza del pueblo debe descansar sobre ellas, en las que supieron alentarse aquellos patriotas extraordinarios.
Sobre el segundo cuerpo se levantaría un monolito (tercer cuerpo), donde se destacarían las figuras de Belgrano, empuñando la bandera al lado de la cruz que colocó sobre la fosa común de los vencedores y vencidos; la de Dorrego, la de Díaz Vélez y Zelaya. Sobre el monolito se colocaría una hermosa estatua de la Libertad, que al igual que las otras figuras, sería de bronce [5].
Nueve años demoró la obra proyectada por el catalán Torcuato Tasso.
El monolito donde descansa la estatua de la Libertad fue realizado en granito rojo por el Arquitecto Offredi. Tuvo las mayores dificultades de realización por la falta de medios para conducir los grandes bloques de piedra de más de 8 Tn cada uno, desde la Quebrada de Escoipe [6].
En el revestimiento de la torre central estuvo presente el trabajo de los señores Botineli y Ossola [7]. El gran carnizón de granito fue realizado por Don Pedro Sambinelli, y Cia, se trata de piedra caliza de Humaitá, al igual que las columnas y las barandas [8].
Para las lajas de la vereda se utilizaron las canteras de Tres Cerritos, cuya extracción fue cedida gratuitamente por el miembro de la Comisión Dr. Miguel Ortiz.
La piedra blanca del cuerpo del monumento son de canteras de La Merced, y los molejones utilizados (piedra de afilar) provienen de la cantera de Castañares.
El único salteño que trabajó como picapedrero fue Blas Zepa [9].
Debido a los problemas de disponibilidad de fondos, la obra fue dividida en tres secciones:
Terminados los trabajos de mampostería, la comisión se ocupó de la obra en granito, la que trajo dificultades por no haber en Salta obreros aptos para ese tipo de trabajo. En cuanto a las obras en bronce, el Arsenal Principal de Guerra fundió los bajos relieves del Río Pasaje y Río Piedras, y la estatua de la Libertad [9].
En la casa Du Val D'Osne de París, se fundieron las cuatro estatuas alegóricas colocadas en el ángulo del basamento, la bandera del Gral. Belgrano, los ocho leones de las escalinatas y las cuatro águilas.
Los bajo relieves de la Batalla de Castañares y de la Capitulación de Pío Tristán, al igual que cuatro grandes coronas de bronce, fueron encargadas a artistas de Buenos Aires.
Para la realización de esta obra, el máximo apoyo financiero lo prestó el Gobierno Nacional con el aporte de $ 110.000 m/n. Sin su colaboración, el monumento no hubiese podido abarcar las proporciones actuales.
La Municipalidad de Salta ($ 2.600 m/n) y el Gobierno Provincial ($ 3.600 m/n) también fueron impulsores de esta obra, pero lamentablemente, ninguna de las provincias invitadas a la erección del monumento prestó apoyo financiero.
Otros fondos se obtuvieron por medio de suscripciones populares ($ 5.410 m/n), a través de la Comisión de Propaganda de la Juventud Salteña en la Capital Federal, que luego se convirtió en una Comisión Nacional ($ 1.800 m/n) [11]. Las damas salteñas también colaboraron organizando Kermeses y reuniones sociales, toda a beneficio de esta gigantesca obra [12].