Siguiente: Acta de Fundación de Superior: Apuntes para la historia Anterior: Origen y antecedentes de

Acta de Fundación de la Ciudad de Salta

16 de Abril de 1582

En este valle de Salta a los 16 días del mes de Abril de 1582, estando su Señoría el Ilustre Señor Licenciado Hernando de Lerma, Gobernador y Justicia Mayor de estas Provincias de Tucumán y sus dependencias, habiendo venido a este asiento para poblar en nombre de S. M. una Ciudad, y estando Su Señoría el Señor Gobernador en el dicho Asiento, en presencia de todo su campo, capitanes y soldados, dijo: que por cuanto es notorio en esta Gobernación y Provincias del Tucumán, Su Señoría el Señor Gobernador ha venido a éste valle y asiento con campo formado y gente de guerra, a la conquista de los naturales de este valle de Salta, Jujuy, Calchaquí, Pulares, Cochinoca, Omahuaca é todos los demás circunvecinos e Comarcanos, que son de guerra e relevados contra el servicio de S. M.; é para poblar en su real nombre una ciudad e pueblo de Españoles, para que su real corona vaya en acresentamiento, y los dichos naturales vivan en política e tengan doctrina e reconocimiento de la Palabra del Santo Evangelio, e cosas de nuestra santa fé católica, e reciban el Sacramento del Santo Bautismo; e cesen los robos, muertes e daños que hasta ahora han hecho e cometido impidiendo los pasos de caminos é otros muchos inconvenientes de notable daño e perjuicios para esta Gobernación: especialmente por estar los caminos de guerra, para dar aviso a S. M. y a sus reales audiencias del Estado de esta tierra; es necesario armada y junta de gente; así mismo para que vaya en escolta y guarda de las mercaderías de tierra que salen a Perú, que es de mucha carga y molestia para los vecinos de estas provincias que acostumbran salir y salen con ellas 30 y 40 leguas para asegurar los pasos, además de la perdición de los naturales que estan de paz e servidumbre, que van asi mismo para su despacho y aviamiento, que no vuelven a su natural, por cuya e causa é haberse quedado mucha cantidad de ellos en las provincias del Perú, ha venido é cada día viene esta gobernación en gran diminución. Y finalmente no se puede tratar ni contratar libremente de estas provincias con las del Perú y todo cesa y para, con esta población. Y habiendo S. S. el Señor Gobernador llegado a este valle e visto curiosamente con sus Capitanes e vecinos e soldados de estas Provincias que trae en su compañía e debajo de su bandera, que sería el lugar e parte más cómodo e conveniente e mejor asiento de este dicho valle para poblar la dicha ciudad; ha parecido a todos los que en companñía de S. S. le vieron e pasearon unánimes e conformes, ser este en donde al presente S. S. el Sr. Gobernador está e todo su campo, el sitio más cómdo e conveniente e mejor asiento para asentar e poblar esta dicha ciudad; asi por la mucha abundancia de tierras fértiles para estancias e sementeras, pastos, viñas e huertas de recreo que parece tener, como por estar entre dos ríos, el uno llamado de los Sauces y el otro de Ciancas, y prometer otras muchas buenas esperanzas. Por tanto, su señoría el dicho Sr. Gobernador, conformándose con el dicho parecer mandó hacer e se hizo un hoyo en este dicho asiento, donde cerca de él estaba un palo puesto y dijo: Que en nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, e de la gloriosísima Virgen su vendita Madre, e del Apostol Santiago, luz y espejo de las Españas y en nombre de S. M. el Sr. Rey Felipe II como su Gobernador e capitán General justicia Mayor de estas dichas provincias del Tucumán; como leal criado y vasallo suyo é por virtud de sus reales poderes e instrucciones mandaba e mandó, poner e se puso el dicho palo, por Picota en el dicho hoyo que asi está hecho e acostumbrado hacer en las demás ciudades de estas Provincias, Reinos e Señoríos de S. M. en su real nombre, con mero e misto imperio y entera jurisdicción Donde dijo: que señalaba e señaló que fuese la Plaza Pública de esta dicha Ciudad, y el medio de la cuadra de dicha Plaza, y que de hoy en adelante para siempre jamás se nombre e llame esta dicha ciudad, La Ciudad de Lerma en el Valle de Salta Provincia del Tucumán, e que asi se ponga en todos los autos y escrituras que se ofrecieren; y el campo entre los dos ríos dichos se nombre el Campo de Tablada: e que en dicho Rollo o Picota se ejecute justicia públicmente contra los delincuentes y malhechores; e ninguna persona sea osada de lo quitar, mudar ni remover del dicho lugar, bajo las penas en derecho, pracmáticas e leyes del Reino establecidas contra los que lo contrario hicieren. E mandaba e mandó sea el nombre e advocación de la Iglesia Mayor de esta Ciudad, cuyo sito quedaba señalado en la traza de ella la Resurrección, por cuanto hoy dicho día, segundo de Pascua de Resurrección se ha fundado y establecido esta dicha Ciudad. Y estando S. S. el Sr. Gobernador en este dicho acto, hechó mano a su espada, y haciendo las ceremonias acostumbradas, dió tajos y reveses y dijo en voz alta: si había alguna persona que contradijese el dicho asiento e fundación? E no hubo contradicción. Todo lo cual dicho era por mandato de su señoría el Sr. Gobernador se levó e pregonó en alta e inteligible voz por Rodrigo de Carmona, Pregonero - Y en señal de posesión, en nombre de S. M. se dispararon arcabuces, e tocaron trompetas, tambores e cajas. Siendo testigos que se hallaron presentes el Reverendísimo Señor Obispo D. Fray Francisco de la Victoria de estas Provincias, é Don Francisco de Salcedo, Dean de la Catedral de Santiago del Estero, de estas Provincias, e Don Pedro Pedrero de Trero, chantre de dicha Santa Iglesia, e Fray Nicolás Gómez, Comendador de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes, de estas Provincias, e Fray Bartolomé de la Cruz, de la Orden de San Francisco, e los Capitanes Lorenzo Rodríguez, Bartolomé Valero, Juan Pérez Moreno, Alonso Abal, Juan Rodríguez Pinoco, Gerónimo García de la Jarra, e otros vecinos, soldados e caballeros que presentes se hallaron en esta Gobernación. Y como así pasó su Señoría el Sr. Gobernador pidió testimonio a mi el presente Escribano para informar a S. M. e a su Virrey del Perú e Reales Audiencias, y firmó de su nombre - El Licenciado Hernando de Lerma - Por ante mí, Rodrigo Pereira.


Siguiente: Acta de Fundación de Superior: Apuntes para la historia Anterior: Origen y antecedentes de
Secretaría de Medio Ambiente