El éxito importante que significa el que la región de las Américas sea la primera del mundo en que se haya acordado un conjunto regional de objetivos de desarrollo sostenible debe ser seguido por medidas concretas destinadas a acelerar la aplicación de las iniciativas y acciones aprobadas en Santa Cruz de la Sierra.
No han sido resultas las considerables diferencias entre los países desarrollados y en desarrollo con respecto a problemas vinculados con el concepto del desarrollo sostenible y la manera de alcanzarlo. Además deben definirse con mayor precisión las iniciativas de actividades mutuamente acordadas. Antes de que puedan llevarse a la práctica es necesario depurarlas, inclusive estableciendo mecanismos prácticos de ejecución. Tanto para cerrar la brecha como para realizar un ajuste de precisión de las iniciativas es necesario realizar un diálogo constructivo estructurado a nivel técnico y político. Muchas de las iniciativas suponen la coordinación y cooperación de dos o más sectores. Es muy necesario establecer un diálogo intersectorial para resolver problemas de interrelación de sectores, con la participación de los organismos públicos pertinentes en materia de planificación y financiamiento.
Debería establecerse un foro de nivel ministerial para la prosecución de los contactos gubernamentales a fin de llegar a un terreno común de políticas y actividades, y también para llevar a cabo los necesarios análisis y mejoras adicionales de las iniciativas y metas del Plan de Acción. El Foro de las Américas sobre Desarrollo Sostenible debería ser establecido a nivel ministerial y abrirse a la representación gubernamental en sectores específicos que se considerarían en sus reuniones.