Unidades geomorfológicas

En apretada síntesis, podemos describir los siguientes relieves: Llanura chaqueña. Cuenca sedimentaria con lomadas anchas y bajas. Hacia el este pierde altura presentándose como una planicie con bañados y lagunas. Sierras subandinas. Caracterizada por una estructura de amplios pliegues de corrimiento fracurados en su zócalo dando estructuras imbricadas hacia el oriente, producto de la tectónica andina, dando un aspecto de lomas bajas y amplias. Integrada por cadenas muy discontinuas al oriente como la Sierra de Tartagal y del Alto o Río Seco, Centinela, entre otras. Puna. Verdadero altiplano de una altura media de 3.500 mts. sobre el nivel del mar. El estilo estructural dominante de la Puna es el de bloques de orientación submeridiana, elevados y hundidos, inclinados, con fracturas inversas en los flancos. Es dominante el fallamiento, preferentemente de carácter inverso de alto ángulo, con respecto al plegamiento. Las fracturas de rumbo andino controlan la inclinación de los bloques hacia el este ú oeste, mientras que las fracturas de rumbo ONO-ESE controlarían la inclinación hacia el norte o hacia el sur. El fracturamiento submeridiano está cruzado por fracturamiento de rumbo ONO-ESE en muchos casos regmático. Ambos sistemas de fracturamiento han segmentado en mosaico, el zócalo cristalino puneño, formando bloques paralelepípedos que han tenido gran influencia en el control de las cubetas sedimentarias terciarias y cuaternarias. Es importante en su evolución morfogénica el escurrimiento endorreico que dio lugar a grandes salares como los de Arizaro y Pocitos. Cordillera oriental o Precordillera Salto-Jujeña. Se ubica al este de la Puna, se origino por el plegamiento andino (recientes). Se caracteriza en general por presentar pliegues volcados, fracturados y desplazados hacia el naciente. Los anticlinales por lo general están fallados en su ala oriental, y los sinclinales en la occidental. Este paisaje se caracteriza por quebradas, valles intermontanos tectónicos como el Valle Calchaquí, Valle de Lerma y Valle de Ciancas producto del tectonismo y la erosión fluvial.