1) Consideramos que como jóvenes del mundo constituimos una fuerza que puede ser canalizada a través de la unidad en la diversidad.
Ello implica justicia económica y social, participación equitativa en las instancias decisorias, paz y seguridad colectiva, derechos y educación igualitarios. Nos comprometemos a través de esta unidad a asegurar el derecho de todas las personas a un estilo de vida orientado a un desarrollo responsable para con las futuras generaciones.
2) Las actuales relaciones desiguales entre Norte y Sur (y entre las elites poderosas y el pueblo) son el resultado de políticas de dominación y discriminación, aplicadas a través de la política de las grandes potencias, que afectan la calidad de vida de otros países, conjuntamente con la enorme carga de la deuda externa. Nos comprometemos con el sincero respeto de cada persona como parte integrante de la humanidad. Nos adherimos a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
3) La economía no puede seguir siendo una disciplina independiente de la ecologia. Rechazamos el actual sistema económico basado en el libre mercado, la máxima obtención de ganancias y el consumismo, que son las raíces de la degradación ambiental y humana. Consideramos asimismo que es necesario satisfacer las necesidades humanas básicas. A esos efectos, aceptamos la responsabilidad de respaldar las alternativas locales de desarrollo sustentable de cada país, teniendo en cuenta el respeto por el medio ambiente y las necesidades de una sociedad culturalmente diversa.
4) Reconocemos que las organizaciones de base son fundamentales para alcanzar un desarrollo sustentable a nivel local, regional y mundial. A efectos de ampliar el poder de las organizaciones de base alentamos los grupos y redes internacionales de apoyo. Nos comprometemos a asegurar un acceso democrático y libre a la información, participando conjuntamente con los grupos que tienen mayor dificultad de acceso. Reafirmamos la responsabilidad de incidir y cooperar con las instituciones de gobierno hasta tanto las medidas sean adoptadas de manera democrática con participación de la comunidad.
5) Reconocemos que la educación es un derecho inherente a cada ser humano. Defendemos el principio de educación publica y libre de manera de garantizar el acceso a la educación, a efectos de impedir la privatización del conocimiento, que defienden ampliamente las ideas neoliberales.
Nos comprometemos a promover una educación integrada científica, cultural y espiritual con características no competitivas como base para un cambio de conciencia que se manifieste en la acción. Aceptamos la responsabilidad de aprender del pasado, particularmente de las culturas tradicionales que han vivido de manera sustentable a través de la historia. 6) Condenamos la desestabilización manifiesta y encubierta de las soberanías nacionales y de la autodeterminación, incluidas las violaciones de las normas mas elementales del derecho internacional, como los bloqueos, las invasiones y cualquier tipo de agresión, sea militar, económica o a través de los medios de comunicación.