1 - Presionar a los gobiernos y bancos para que establezcan procesos democráticos para solucionar el problema de la deuda, a través de procedimientos totalmente transparentes, rindiendo cuentas y asegurando el libre acceso a la información, auditorías publicas dentro de plazos definidos, y la participación de organizaciones populares y ONGs en la formulación de políticas;
2 - Trabajar para que se reconozca y compense la deuda ecológica del planeta que el Norte ha contraído con el Sur;
3 - Trabajar estratégicamente por la efectiva cancelación de la deuda, por la eliminación de las transferencias netas de recursos del Sur hacia el Norte, por la generación de tecnologías locales y por el establecimiento de transferencias de tecnologías apropiadas hacia el Sur durante esta década;
4 - Trabajar tácticamente para reducir en forma masiva el peso de la deuda, comenzando por el repudio inmediato de todas las deudas ilegales y fraudulentas;
5 - Oponerse a todo tipo de conversión de deuda que no respete los intereses de los pueblos, (incluidos los canjes de deuda con condiciones, venta de tierras agrícolas, perdida de soberanía sobre territorios nacionales, extracción de material genético desde zonas ricas en biodiversidad, aumento de los gastos públicos y de la inflación, y adoptar medidas apropiadas coherentes con nuestras estrategias de manejo de la deuda;
6 - Luchar para sustituir el actual modelo de desarrollo mundial por modelos de desarrollo sustentables, equitativos y participativos, que incluyan una transformación estructural del Norte, la redistribución internacional y nacional del ingreso, de la riqueza y del acceso a los recursos, transfiriendo el poder y la gestión de ellos a manos de las comunidades locales y de la sociedad organizada;
7 - Presionar a los gobiernos del Norte y las instituciones internacionales para alcanzar condiciones de intercambio comercial mejores y mas justas para el Sur, entre ellos el desmantelamiento de todas las injustas medidas proteccionistas impuestas por el Norte;
8 - Hacer que los gobiernos del Norte se responsabilicen de la Ayuda Exterior para el Desarrollo (ODA), usando el 0,7% del Producto Bruto Nacional; trabajar también para garantizar que los flujos financieros hacia el Sur sustenten un modelo ecologico, socialmente sustentable y participativo, cuyo principal objetivo sea la eliminación de la dependencia del Sur con este tipo de ayuda;
9 - Iniciar campañas conjuntas para eliminar las adversas condiciones con que están ligados los programas de ajuste, por medio de una reestructuración total de los organismos multilaterales;
10 - Trabajar junto con instituciones sociales, culturales, profesionales y religiosas, así como con los medios de información para comunicar públicamente la cuestión ético de la deuda y de los programas de ajuste estructural;
11 - Trabajar para constituir instituciones democráticas a nivel subregional, regional e internacional, independientes del Estado, investidas del poder de fiscalizar, regular y sancionar a los agentes económicos globales y sus transacciones;
12 - Presionar a los gobiernos del Sur para que se establezcan estrategias de solución colectiva al problema de la deuda;
13 - Repudiar la designación del Banco Mundial como administrador del Fondo Global del Medio ambiente y trabajar para que el Fondo sea encomendado a una institución transparente, democrática y ecológicamente responsable;
14 - Presionar a las Naciones Unidas, gobiernos y bancos comerciales para que se realicen encuentros sobre deuda externa y asuntos afines, en el que participen todos los actores vinculados a este debate - deudores, acreedores, movimientos sociales y ONGs.