La capa estratosférica de ozono es la principal defensa de la tierra contra los daños causados por la radiación solar ultravioleta, perjudica tanto el plancton, que constituyen la base de prácticamente toda la productividad marina, como muchas otras especies de los mares. Los clorofluorocarbonos manufacturados destruyen el ozono estratosférico. Aunque las Reformas de Londres al Reglamento de Montreal, van a acelerar la eliminación de sustancias que destruyen el ozono, por décadas continuaran las emisiones y el daño a la ozonósfera. La quema de combustibles fósil y la deforestación aumenta la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, que mantiene el calor en sus capas mas bajas. Esto causara el recalentamiento del planeta y otras alteraciones, tales como la alteración del curso de las tormentas, de los índices pluviales, cambios en las corrientes oceánicas, crecientes (mas frecuentes e importantes). Todos estos factores influirán en la productividad marina y en el equilibrio de los ecosistemas costeros. Otra consecuencia importante de los cambios climáticos es la elevación del nivel del mar, lo que afectara dramáticamente a zonas costeras, en especial a los países en desarrollo que tienen grandes poblaciones en zonas costeras y que carecen tanto de tecnología como de recursos financieros para enfrentar la elevación del mar.