- Financiación y evaluación de los costos
20.25.- La Secretaría de la Conferencia ha estimado que el
costo total medio por año (1993-2000) de ejecución de las
actividades de este programa ascenderá a unos 18.500 millones
de dólares, a nivel mundial, de los cuales aproximadamente
3.500 millones corresponderán a los países en desarrollo,
incluidos alrededor de 500 millones de dólares que la comunidad
internacional suministrara a título de donación o en condiciones
de favor. Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos. Los costos
reales y las condiciones financieras, incluidas las no concesionarias,
dependerán, entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan ejecutar.
- Medios científicos y tecnológicos
20.26.- Deberían llevarse a cabo las actividades siguientes:
- Los gobiernos, según la capacidad y los recursos de que
dispongan y con la colaboración de las Naciones Unidas y otras
organizaciones competentes y de la industria, según proceda,
deberían prestar más apoyo a la gestión en materia de
investigaciones sobre desechos peligrosos en los países en
desarrollo.
- Los gobiernos, en colaboración con las organizaciones internacionales,
deberían realizar investigaciones acerca de los efectos de
los desechos peligrosos sobre la salud en los países en desarrollo,
entre ellos los efectos a largo plazo en los niños y las mujeres.
- Los gobiernos deberían realizar investigaciones que tengan
en cuenta a las necesidades de las industrias pequeñas y medianas.
- Los gobiernos y las organizaciones internacionales, en colaboración
con la industria, deberían ampliar sus investigaciones tecnológicas
en materia de manipulación, almacenamiento, transporte, tratamiento
y eliminación ecológicamente racionales de los desechos peligrosos,
y en materia de evaluación, gestión y eliminación de esos
desechos.
- Las organizaciones internacionales deberían determinar
las tecnologías apropiadas y mejoradas para manipular, almacenar,
tratar y eliminar los desechos peligrosos.
- Desarrollo de los recursos humanos
20.27.- Los gobiernos, según la capacidad y los recursos de
que dispongan, y con la colaboración de las Naciones Unidas
y otras organizaciones competentes y de la industria, según
proceda, deberían:
- Aumentar la conciencia y la información públicas sobre
las cuestiones relativas a los desechos peligrosos y promover
la reunión y difusión de información sobre dichos desechos
que sea comprensible para el público en general.
- Aumentar la participación del público en general, particularmente
de las mujeres y los sectores populares, en los programas de
gestión de desechos peligrosos.
- Elaborar programas de capacitación y educación para hombres
y mujeres en la industria y la administración pública, destinados
a tratar problemas concretos de la vida cotidiana como, por ejemplo,
la planificación y aplicación de programas para reducir los
desechos peligrosos al mínimo, la realización de recuentos
de materiales peligrosos o el establecimiento de programas apropiados
de reglamentación.
- Promover la capacitación en materia de tecnologías para
la reducción al mínimo y la gestión de los desechos peligrosos
en forma ecológicamente racional de los trabajadores, los administradores
de industrias y los empleados de la administración pública
encargados de la reglamentación de los países en desarrollo.
20.28.- También deberían realizarse las actividades siguientes:
- Los gobiernos, según la capacidad y los recursos de que
dispongan y con la colaboración de las Naciones Unidas, otras
organizaciones y organizaciones no gubernamentales, deberían
colaborar en la elaboración y difusión de materiales educativos
relativos a los desechos peligrosos y sus efectos sobre el medio
ambiente y la salud humana, que podrían utilizar las escuelas,
las agrupaciones de mujeres y el público en general.
- Los gobiernos, según la capacidad y los recursos de que
dispongan y con la colaboración de las Naciones Unidas y otras
organizaciones, deberían establecer o reforzar programas para
una gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos,
de conformidad con las normas sanitarias y ambientales que corresponda,
y ampliar el alcance de los sistemas de vigilancia con el objeto
de determinar los efectos perjudiciales para la población y
el medio ambiente de la exposición a los desechos peligrosos.
- Las organizaciones internacionales deberían prestar asistencia
a los Estados miembros para evaluar los riesgos para la salud
y el medio ambiente resultantes de la exposición a los desechos
peligrosos, y para determinar sus prioridades en lo que respecta
a controlar las distintas categorías o clases de desechos.
- Los gobiernos, según la capacidad y los recursos de que
dispongan y con la colaboración de las Naciones Unidas y otras
organizaciones competentes, deberían promover la creación
de centros especializados que se ocupen de impartir capacitación
en materia de gestión de desechos peligrosos, basándose en
las instituciones nacionales apropiadas y promoviendo la cooperación
internacional, mediante, entre otras cosas, la creación de
vínculos institucionales entre los países desarrollados
y los países en desarrollo.
- Aumento de la capacidad
20.29.- Dondequiera que realicen sus actividades, se debería
alentar a las empresas transnacionales y a las grandes empresas
a adoptar políticas y comprometerse a adoptar normas operativas
equivalentes o no menos estrictas que las que estén en vigor
en el país de origen, con respecto a la producción y eliminación
de desechos peligrosos; al mismo tiempo, se invita a los gobiernos
a que se esfuercen por establecer reglamentos en que se exija
la gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos.
20.30.- Las organizaciones internacionales deberían asistir
a los Estados miembros en la evaluación de los riesgos para
la salud y el medio ambiente que entraña la exposición a
los desechos peligrosos, y en la determinación de sus prioridades
en lo que respecta a controlar las distintas categorías o
clases de desechos.
20.31.- Los gobiernos, según la capacidad y los recursos de
que dispongan y con la colaboración de las Naciones Unidas
y otras organizaciones e industrias competentes, deberían:
- Prestar apoyo a las instituciones nacionales para que se
ocupen de la vigilancia y aplicación de la reglamentación
relativa a los desechos peligrosos, en especial facilitandoles
los medios para aplicar los convenios internacionales.
- Crear instituciones industriales que se ocupen de los desechos
peligrosos y empresas de servicios para la manipulación de
esos desechos.
- Adoptar directrices técnicas para la gestión ecológicamente
racional de los desechos peligrosos, y apoyar la aplicación
de los convenios regionales e internacionales.
- Crear y ampliar una red internacional de especialistas que
prestan servicios en la esfera de los desechos peligrosos, y
mantener una corriente de información entre países.
- Evaluar la posibilidad de crear y administrar centros nacionales,
subregionales y regionales de tratamiento de desechos peligrosos.
Esos centros podrían utilizarse también con fines de educación
y formación, y para facilitar y promover la transferencia de
tecnologías para la gestión ecológicamente racional de
los desechos peligrosos.
- Determinar las instituciones o centros especializados académicos
o de investigación pertinentes y reforzarlos a fin de que puedan
desempeñar actividades de educación y formación sobre la
gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos.
- Elaborar un programa de creación de capacidades y estructuras
nacionales de formación y educación de las diferentes categorías
de personal que se ocupan de la gestión de los desechos peligrosos.
- Realizar auditorías ambientales de las industrias existentes
con el fin de mejorar sus sistemas internos de gestión de desechos
peligrosos.