Actividades de gestión
11.13.- Los gobiernos deberían reconocer la importancia de
clasificar los distintos tipos de bosques en el marco de una
política a largo plazo de conservación y ordenación de
los recursos forestales, y determinar en cada región o cuenca
unidades sostenibles a fin de velar por la conservación de
esos recursos. Los gobiernos, con la participación del sector
privado, las organizaciones no gubernamentales, los grupos comunitarios
locales, las poblaciones indígenas, las mujeres, las dependencias
públicas locales y el público en general, deberían tomar
las medidas necesarias para conservar y ampliar la cubierta vegetal
existente dondequiera que fuera ecológica, social y económicamente
viable, mediante la cooperación técnica y otras formas de
apoyo. Las principales actividades que convendría realizar
son:
- Velar por la ordenación sostenible de todos los ecosistemas
forestales y las tierras arboladas, mediante la mejora de la
planificación, la ordenación y la ejecución oportuna de
actividades silvícolas, incluidas la preparación de un inventario
y la realización de investigaciones pertinentes, así como
la rehabilitación de los bosques naturales degradados, a fin
de restablecer su productividad y sus contribuciones al medio
ambiente, prestando especial atención a las necesidades humanas
en materia de servicios económicos y ecológicos, la energía
derivada de la lena, la agrosilvicultura, los productos y servicios
forestales no madereros, la protección de las cuencas y el
suelo, la ordenación de la fauna y la flora silvestres y los
recursos genéticos forestales.
- Establecer, ampliar y ordenar, según convenga en cada contexto
nacional, sistemas de zonas protegidas, incluidos sistemas de
unidades de conservación por sus funciones y valores ecológicos,
sociales y espirituales, y tomar medidas para la conservación
de los bosques en sistemas y paisajes ecológicos representativos
y de bosques primarios de edad madura, la conservación y ordenación
de la fauna y la flora silvestres, la designación de sitios
del Patrimonio Mundial con arreglo a la Convención para la
protección del patrimonio mundial, cultural y natural según
proceda, la conservación de recursos genéticos, incluidas
las actividades in situ y ex situ pertinentes y la adopción
de medidas de apoyo para velar por la utilización racional
de los recursos biológicos y la conservación de la diversidad
biológica y el hábitat tradicional de las poblaciones indígenas,
los habitantes de los bosques y las comunidades locales.
- Iniciar y promover la ordenación de zonas amortiguadoras
y de transición.
- Llevar a cabo actividades de repoblación vegetal, cuando
proceda, en zonas montañosas, tierras altas, tierras denudadas,
tierras de labranza degradadas, tierras áridas y semiáridas
y zonas costeras, para luchar contra la desertificación, evitar
los problemas de erosión y facilitar otras funciones de protección
y programas nacionales para la rehabilitación de tierras degradadas,
incluidas la silvicultura comunitaria, la silvicultura social,
la agrosilvicultura y el pastoreo forestal, teniendo en cuenta
al mismo tiempo la función de los bosques como depósitos
y sumideros de carbono en el plano nacional.
- Desarrollar, los bosques artificiales, industriales y no
industriales para apoyar y promover programas nacionales ecológicamente
racionales de forestación y repoblación o regeneración
forestal en lugares idóneos, y mejorar los bosques artificiales
ya existentes, con fines tanto industriales como no industriales
y comerciales, a fin de que contribuyan más a la satisfacción
de las necesidades humanas y a la preservación de los bosques
naturales. Deberían tomarse medidas para promover y realizar
cultivos intermedios y mejorar la rentabilidad de las inversiones
en plantaciones, intercalando cultivos y cultivando bajo los
arboles plantas de alto rendimiento económico.
- Desarrollar con carácter prioritario un plan nacional o
maestro para los bosques artificiales, o fortalecerlo si ya existe,
indicando, entre otras cosas, la ubicación, el alcance, las
especies, las zonas concretas de bosques artificiales existentes
que requieren rehabilitación, teniendo presente el aspecto
económico para el desarrollo futuro y dando prioridad a las
especies autóctonas.
- Aumentar la protección de los bosques contra los contaminantes,
los incendios, las plagas, las enfermedades y los actos humanos
perjudiciales como la explotación forestal ilegal, la extracción
de minerales, la rotación intensa de cultivos, la introducción
de especies exóticas de plantas y animales, y también desarrollar
y acelerar las investigaciones para que se comprendan mejor los
problemas relacionados con la ordenación y la regeneración
de los bosques de todo tipo; fortalecer o establecer medidas
adecuadas para evaluar y controlar el transporte transfronterizo
de plantas y otro material vegetal.
- Promover el desarrollo de la silvicultura urbana para reverdecer
zonas urbanas y perturbadas y asentamientos humanos rurales con
fines recreativos y de producción y para proteger arboles y
huertos.
- Crear o mejorar las oportunidades para la participación
de todos, incluidos los jóvenes, las mujeres, las poblaciones
indígenas y las comunidades locales, en la formulación,
la elaboración y la ejecución de programas y actividades
de otro tipo relacionadas con los bosques, prestando la debida
atención a las necesidades y los valores culturales locales.
- Limitar y tratar de impedir la rotación destructiva de
cultivos atendiendo a sus causas sociales y ecológicas.