Principios de Acción y Conducta

Apreciar a la gente, estar en paz consigo mismo y tener un profundo sentido de la honradez 

 

Para que una organización tenga éxito debe tener un adecuado conjunto de principios sobre los cuales base sus actividades. Junto con la "Política Ambiental del Municipio" y toda la legislación ambiental, los Principios de Acción y Conducta son una herramienta fundamental para guiar y coordinar la forma de trabajo en la Secretaría. 

Hacer las cosas bien de entrada, mejorar continuamente, poner en práctica adecuadas relaciones humanas, y manifestar un impulso constante hacia el vecino.

 

Primero el vecino
El destino de nuestro trabajo es el vecino. Esta debe ser una "Secretaría orientada al vecino", en otras palabras, todas sus actividades, estructuras y personas deben estar orientadas y centrarse en las necesidades de los ciudadanos del municipio. 

 

Segundo el personal
La consigna debe ser "RESPETO AL INDIVIDUO". Debemos pensar a la gente de la Secretaría como un equipo. Todos (y con mayor razón cuanto mayor jerarquía), debemos el mayor respeto a todo el personal de la Municipalidad. Sería imposible cumplir nuestra misión sin su colaboración y entusiasmo. 

 

Buscar la excelencia
Debemos realizar todas las tareas con el criterio de que pueden efectuarse de una mejor manera. La meta constante es eliminar defectos tanto en los servicios prestados como en la gestión de los asuntos comunales.

Siempre debemos preguntarnos ¿Cómo podemos hacerlo mejor?. Esforzándonos por lo imposible lograremos mejorar continuamente. Cambiar permanente para probar nuevas formas y estilos.

La insistencia en un mejor rendimiento marca un ritmo sostenido. La gente, nuestro primer y único sustento, y nuestro personal, deben pensar que se puede tener éxito. Cualquier buen objetivo es posible. Esa actitud genera entusiasmo y se siente en el aire.

 

Cumplir con la ley
El derecho es la expresión de siglos de evolución de nuestras sociedades. Apegarse a la ley en todas las acciones, sin atajos, y mejorarla cuando sea necesario, es la única garantía para construir una mejor sociedad.

En cierta forma nuestro único objetivo, como parte del Ejecutivo, es cumplir y hacer cumplir las Ordenanzas y las decisiones del Concejo Deliberante relacionadas con nuestra temática.

 

Transparencia, combate a la corrupción
Todo vecino debe tener acceso a toda la información que se procese en la Secretaría, aún en las etapas intermedias (acceso a quien quiere saber).

Debemos esforzarnos por transmitir la realidad y garantizar un flujo libre y sincero de información a la prensa y los actores involucrados. Todo plan y acción prevista debe ser difundida si es posible con la suficiente anticipación como para garantizar que todos los interesados puedan opinar.

Esta transparencia, la política de puertas abiertas y, en definitiva, la libertad de crítica se constituyen en la mejor garantía para combatir y evitar la corrupción.

 

Participación comunitaria, planificación y liderazgo estratégico
La comunidad debe participar en la gestión comunal. Todos los sectores, asociaciones, empresas, etc. tienen algo que aportar. Es nuestra tarea abrir esos canales y generar un gobierno participativo y abierto.

Debemos brindar liderazgo y consensuar una estrategia común de acción involucrando a toda la sociedad.

Hacia el interior de la Secretaría, cada puesto jerárquico debe generar liderazgo hacia su equipo, debe motivar a cada uno hacia su máximo nivel de logro. Luego debe brindarles la oportunidad y libertad necesarias para crecer.

El liderazgo solo crece con la responsabilidad, para ello es fundamental cumplir los compromisos asumidos.

La delegación de tareas es esencial. Cuando se delega se debe dar toda la decisión y la responsabilidad necesaria para cumplir la tarea.

La ejecución de decisiones de otros es una característica esencial de un liderazgo correcto, aunque no se las comparta. Hasta que se toma una decisión se la debe discutir con toda la fuerza que se tenga (Prohibido el SÍ fácil). Una vez tomada por el nivel correcto se debe ejecutar con toda la energía posible y adoptándola como propia (esto también en el caso de que la decisión la tomen los niveles inferiores).

Es válido en la etapa de definición de una actividad la crítica o la negativa interna. Una vez aprobada o definida la propuesta, toda crítica es una traba. La actitud de todos debe ser la de convencer y asegurar el cumplimiento del objetivo.

 

Prohibido decir NO, cuidado con el SI fácil
Ante un requerimiento no se debe ni decir No ni aceptar un No como respuesta. Se pueden aceptar sugerencias de cómo hacer mejor las cosas. No se puede aceptar que algo bueno es imposible de hacer. Si lo requerido implica la violación de un decreto, siempre se puede sacar un decreto modificándolo, lo mismo para una ordenanza o una ley. Si es costoso, se puede reprogramar en función de lo disponible; siempre hay una vía para lograr un buen objetivo.

Cuidado con decir SI sin saber cómo se puede cumplir, o decirlo por complacer. La complacencia sin fundamento en un momento puede ser contraproducente más adelante.

En definitiva, hay que buscar la forma de satisfacer cada requerimiento correcto.

 

Restricción del papeleo, la burocracia y los trámites
Hay que usar al máximo la informática y las comunicaciones de forma que se logre una buena administración de la información.

Se debe intentar reducir al máximo el uso de papel.

Hay que disminuir el tiempo de residencia de cada expediente en cada mano (parámetro a medir de eficiencia administrativa).

La administración, el sistema de expedientes, trámites y formularios es una herramienta de trabajo y apoyo, no un fin en sí mismo.

 

Choques de intereses
En toda comunidad existen grupos con diferentes intereses, ideas y proyectos. La gestión estatal debe orientarse al bien común, a lograr identificar y profundizar aquello que nos une y evitar lo que nos divide.

Algunas veces se debe obligar a algún sector o individuo a adaptarse al bien común pero primero se debe intentar convencer y educar.

En particular en la actividad partidaria es natural que existan, no sólo criterios diferentes, sino también ambiciones por parte de la oposición para ser gobierno, lo cual es parte del sistema democrático.

La única forma de lograr continuidad en las políticas de largo plazo (necesarias en la temática del medio ambiente) es generar, hasta donde se pueda, una base de consenso. Y, cuando esto sea imposible, se debe brindar la máxima información al adversario de turno, trabajar con reglas claras y respeto, no prestarse a la tentación de usar el gobierno para defender intereses sectoriales o perpetuar a la actual administración. Se debe cooperar con la oposición para que ésta sea más efectiva. Cuanto mejor sea la oposición, mejores nos veremos obligados a ser. Es la consigna de un sistema democrático exitoso.